En Shamballa todos nuestros cultivos son orgánicos, sin pesticidas ni fertilizantes químicos. Nuestra huerta esta inmersa en el monte nativo de las sierras de San Marcos Sierras, Cordoba e integrada al ecosistema natural. El cultivo, cuidado, selección y cosecha de semillas es la parte mas importante de nuestra finca. Para ello utilizamos herramientas de la permacultura, la agricultura biodinámica, la agricultura regenerativa, el manejo holistico de ecosistemas y la agricultura natural.
Intentamos rescatar semillas ancestrales, raras y antiguas { “heirloom” }, que han sido cuidadas y pasadas de generación en generación dentro de una familia o comunidad.
 
Hay una historia detrás de cada semilla, ya que son la expresión de la vida misma, su abundancia, su permanente renovación y diversidad. Nos conectan con la Madre Tierra, sus ancestros y las generaciones futuras.
Nuestro trabajo con plantas y semillas nos ha llevado a la realización de una profunda crisis de la biodiversidad, sobre todo en nuestro país. Tuvimos la suerte de haber viajado y haber conectado con campesinos, agricultores y guardianes de semillas de otras partes del mundo, que nos siguen inspirando con su dedicacion y trabajo para rescatar, mejorar y cuidar especies y variedades que estan en extinción.
Este es un emprendimiento familiar y la producción es limitada. Es un trabajo de resistencia frente al fenómeno del patentamiento y manipulación genética por parte de las grandes corporaciones que manejan la cadena alimentaria de los pueblos. Las semillas, en este marco, son el fundamento de nuestra soberanía alimentaria y nuestra libertad, Nosotros, desde nuestra finca Shamballa, aportamos nuestro pequeño granito de arena para esta tarea tan necesaria.
manifiesto internacional de semillas seguras…
“{ La agricultura y las semillas nos ofrecen las bases sobre las cuales depende nuestra vida. Debemos proteger este cimiento como una fuente segura y genéticamente estable para las generaciones futuras. Para el beneficio de todos los campesinos, agricultores y consumidores que buscan una alternativa al sistema tradicional, nos comprometemos a no comprar o vender semillas o plantas que han sido modificadas genéticamente.
La transferencia mecanica de material genetico afuera de métodos naturales y entre diferentes géneros, familias o especies, posee un gran riesgo biológico al mismo tiempo que una amenaza económica, política y cultural. }”